1. Una de cada 3 personas en el mundo vive en la pobreza, pasa hambre, no tiene acceso al agua potable o muere por enfermedades que serían fácilmente tratables. ¿Crees que se puede realmente cambiar esta situación movilizando a las personas contra la pobreza? Y ¿cuál debería ser el papel de los sindicatos en este proceso?
Bueno, el papel de los sindicatos desde que nació el movimiento sindical ha sido a nivel internacional, la promoción de la solidaridad, del internacionalismo, de la justicia social.Y yo defiendo que ahora se introduzca a esos principios, se agregue a esos principios el tema de la sustentabilidad o de la sostenibilidad, por el mundo que vamos a legar a las generaciones futuras.
Me parece que sí es posible luchar, ahora para eso es necesario hacer una política de alianzas. Hacer una política de alianzas no solamente entre organizaciones sindicales, que ahí no hay política de alianzas, lo que debe haber es política de unidad sindical; Sino hacer políticas de alianzas con otros sectores de la sociedad civil que tienen nuestras mismas aspiraciones. Por ejemplo las organizaciones de mujeres, las organizaciones de derechos humanos, las organizaciones campesinas en muchos continentes, como América latina, África y otros sectores, otras regiones; Para acumular poder y de tal forma disputar un modelo alternativo de desarrollo. Porque la pobreza no es una cosa natural, es una cosa provocada, es un fenómeno provocado por una parte por la acumulación de riquezas, la distribución desigual de la riqueza y por tanto es posible luchar contra la pobreza, contra la miseria. Tenemos el ejemplo de que en Brasil, el gobierno de Lula ha sacado a 40 millones de personas de la extrema pobreza y eso cambia la categoría o la cualidad y calidad de la lucha política, porque ahora que hay un reflujo aparentemente conservador, un ataque conservador muy fuerte en Brasil y en América latina, esas personas que salieron de la extrema pobreza no quieren volver y no solamente ellas no quieren volver, no quieren que sus descendientes vuelvan a la extrema pobreza o vuelvan a la pobreza, así que ellos cambian categóricamente la calidad de la lucha política en América latina y en varios países de América latina.
Bueno, hay un tipo de ONGs que nosotros sí queremos que se nos unan. Pero hay otro tipo de ONGs que son patrocinadas por las grandes empresas multinaciones que tienen exactamente la intención contraria, la de perpetuar la desigualdad, etc... Por eso, hay organizaciones y ONGs que naturalmente pueden ser aliadas del movimiento sindical para cambiar las cosas. Hoy decía Manuel Bonmati, el secretario internacional de la UGT de España que la cooperación internacional para el desarrollo debe servir para cambiar las cosas, para mejorar la situación de la gente que está sufriendo, para mejorar la democracia social, la democracia política, la democracia ambiental, la democracia social... en los diferentes países.Y para eso sirven ciertos tipos de aliados. Algunas iglesias progresistas en América latina, hay sectores de iglesias muy progresistas, las organizaciones de mujeres como ya te dije, porque los sindicatos no luchan solamente por la igualdad, o no deben luchar únicamente por la igualdad entre el pobre y el rico, sino también en la igualdad entre el hombre y la mujer, que tengan políticas claras de igualdad de género y eso debe traducirse en políticas públicas. No basta que un sindicato tenga una política de cuotas sindicales para las mujeres, eso debe traducirse en una acción en la sociedad, una acción política en la propia sociedad que busque y demande la igualdad de las mujeres en todos los sentidos.
Mira, yo creo que hay un fenómeno cultural también. Nosotros en América latina podemos decir que tenemos bastante de ese credo tradicional, español también y creo no estar equivocado... Mi abuela me decía siempre que el hijo del pobre va a morir pobre, o sea ella tenía el convencimiento de que si ella era pobre yo también iba a morir pobre, o sea que la pobreza es una cosa natural, es un sino que lleva alguien. Sin embargo, nosotros con toda esta lucha política que tenemos sabemos perfectamente que eso no es una cuestión natural, es una cuestión provocada y que hay que luchar contra ese orden establecido para poder superarlo. El orden de las cosas, como Santo Tomás decía, es la mejor disposición de las cosas colocadas entre sí de la forma más conveniente.Pero ¿más conveniente para quién? conveniente para el que pone las cosas en orden. Entonces evidentemente quien pone las cosas en orden, quien designa la periferia es el centro, entonces son los poderosos los que establecen el orden.
Entonces eso hay que combatirlo con un contrapoder y hay que construir ese contrapoder. Foucault decía lo siguiente, "el poder se ejerce en red" y creo que (es mi agregado) si el poder se ejerce en red, como decía Foucault, el contrapoder o la disputa por el poder también debe hacerse en red.
Nosotros no podemos como sindicato de forma aislada.
Aquí deben entrar los partidos políticos que dicen ser de izquierdas, que deben demostrar que son de izquierdas y si son de izquierdas deben interesarse por la suerte de los trabajadores, de los que tienen trabajo y de los que no tienen trabajo, de las que tienen trabajo y de las que no tienen trabajo. Entonces deben interesarse por la seguridad social, como mecanismo que combate la pobreza, deben interesarse por las condiciones higiénicas del agua, por ejemplo. Los tratados de libre comercio actualmente, van a definir estos tratados entre Europa y EEUU, van a tratar de definir que el agua es un servicio y no un derecho humano. Y ¿cuál es la diferencia entre servicio y derecho humano? Derecho humano es para todos y para todas, servicio es para quien puede pagarlo.
Si se define que el agua es un servicio mucha gente va a seguir por siempre sin acceso al agua potable.
Es fundamental. La formación política tiene un sentido. Todas estas cosas que nos meten en la TV, en los grandes medios de comunicación son de un contenido político e ideológico imperceptible pero muy fuerte.Y yo siempre digo que hay que pelear, y no sólo lo digo yo, la Confederación Sindical de las Américas cree muy importante que para democratizar la sociedad y para llegar a una sociedad sostenible hay que democratizar la comunicación. La comunicación no puede seguir en manos de los grandes latifundios mediáticos, como le llamamos en Brasil.
La comunicación debe, una parte por lo menos, debe ir también a la gente, otra parte debe ser de los estados y otra parte puede seguir siendo de los grandes latifundios mediáticos. Pero lo importante es que nosotros, desde los sectores populares, podamos tener acceso a la comunicación y podamos ser capaces de comunicar también nuestro mensaje de una sociedad diferente. De lo contrario, hay un sólo tipo de sociedad, no hay cambio que pueda hacerse, sino someternos a los designios de los más poderosos, de los que establecen el orden y de los que pusieron las piezas en el lugar que más les conviene.
Yo creo que está en el tema de la sustentabilidad o sostenibilidad.Eso es fundamental, porque repito eso se trata del mundo que nosotros queremos legar a las generaciones futuras. Y nosotros queremos legar a las generaciones futuras un mundo que sea habitable y un mundo que sea socialmente, políticamente, económicamente y ambientalmente mejor que el mundo en el que nosotros vivimos. Sin embargo todo parece que tu hijo y mi hijo van a vivir una época mucho más difícil en todos los términos de la época en la que nosotros vivimos. Y eso debemos revertirlo rápidamente. Entonces para mí, ese tema de mostrar dónde están los obstáculos y quiénes son los obstáculos, y digo quiénes, no digo cuáles, porque para mí son las empresas, las grandes empresas, sobre todo las empresas financieras las que están produciendo este efecto de que vivamos en un mundo insostenible, ahora ya, que serán las generaciones futuras.
Y las grandes empresas, yo creo que son responsables esas grandes empresas del mundo, porque la OIT habla de empresas sostenibles, quiere decir empresas que duran en el tiempo, pero ellas mismas, esas grandes empresas provocan políticas, o presionan para que los gobiernos hagan políticas que hacen insustentables a las pequeñas y medianas empresas. Tengo entendido que en España el desempleo continúa en más del 20% o 25%. Bueno, porque fue eso? Porque las medianas y pequeñas empresas, muchas de ellas cerraron con este golpe financiero que hubo de las grandes empresas financieras.
Ahora, si nosotros dijéramos, hagamos economía social o creemos una banca de desarrollo que preste a mediano y largo plazo, a intereses baratos para que la gente pueda crear puestos de trabajo, para que se puedan crear empresas, pequeñas y medianas, respetando los derechos básicos de los trabajadores y trabajadoras, creando empleo. Eso cambiaría fundamentalmente las cosas. Entonces, yo creo que es fundamental que tengamos muchas veces desde la propia izquierda tener responsabilidad del gasto. Y sí tenemos que tener responsabilidad del gasto, pero por otra parte también tenemos que tener responsabilidad en denunciar quiénes están evadiendo los impuestos, dónde están escondiendo su dinero, en qué paraísos fiscales. Tenemos esas informaciones, yo creo que hay informaciones y podemos empezar a sacarlas.
Denunciar a los sectores que están haciendo imposible el goce de los derechos sociales, de los derechos humanos, del trabajador, de la trabajadora de la gente común. Yo creo que ahí hay que pasar a la ofensiva. Hay que pasar a la ofensiva necesariamente porque no va a ser nunca rentable para los trabajadores y las trabajadoras, la política de decir: "vamos a negociar para perder menos" porque siempre va a ser negociar hacia la pérdida. Vamos a acabar, sí o sí, más tarde o más temprano, perdiendo todo. Y no podemos darnos ese lujo. Tenemos que pelear por un mundo sostenible para nuestros hijos, nuestros nietos, para las generaciones futuras.
Debe ser una participación muy activa que tiene que ver con la propia democracia porque el capital y los gobiernos afectos al capital, quieren sustituir la acción de los estados en la cooperación internacional al desarrollo, quieren sustituirla por la inversión extranjera directa. Eso significa en términos prácticos que los países receptores de la inversión extranjera directa deben considerarse ayudados cuando hay inversión extranjera directa, cuando las empresas internacionales vienen a invertir en el país. Pero las condiciones que ellos quieran, con las modalidades que ellos quieran, aceptando todos los paquetes que ellos impongan, que esas empresas impongan. Entonces yo creo que aquí hay que rescatar el rol del estado. No podemos nunca dudar del rol del estado, hay que fortalecer el rol del estado y hay que poner límites a las inversiones extranjeras, sean directas o del tipo que fueren, hay que poner límites, hay que ponerles condiciones.Mira, hace un tiempo nosotros decíamos en un país, venga usted, pero usted se va a colocar en tal parte, usted va a contratar tanto por ciento de mano de obra nacional, usted va a producir tal cosa, usted va a poder repatriar o expatriar solamente una parte de sus ganancias, el resto va a tener que invertirlas en el país, si usted se quiere ir no va a ser tan fácil,...
Ahora la oferta es en muchos países, venga usted cuando quiera, colóquese dónde quiera, haga usted lo que quiera, mande fuera el dinero o las ganancias que quiera y váyase cuando quiera ¿eso sirve para el desarrollo de un país? No, absolutamente.
Entonces las inversiones extranjeras directas deben servir para los fines de desarrollo de los países, de las regiones, ese debe ser el fin primordial.
Por lo tanto, la política debe estar por encima de lo económico.