Fernando Contreras

Presidente Coordinadora Valenciana ONGD

«Se ha hecho una utilización política entre los pobres de aquí y los pobres de allá»

Currículum

Fernando Contreras Almela

fcontreras@OxfamIntermon.org
Teléfonos: 618 38 57 26 - 963 52 41 93
Dirección profesional:C/ Marqués de Dos Aguas, 5 bajo 46002 Valencia España
Nacido en Valencia en 1968
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia en 1993
Responsable de Marketing de Comercio Justo en Oxfam Intermón desde 1997 a 2009
Vicepresidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo desde 2001 a 2006
Director de Oxfam Intermón en Sur Sudán en 2008
Director de Oxfam Intermón en C. Valenciana, Murcia y Baleares desde 2009
Responsable del área de Operaciones y Organización Territorial del Departamento de Campañas de Oxfam Intermón desde 2013
Adjunto al Director de Campañas desde 2013
Presidente de la Coordinadora Valenciana de ONGD desde marzo del 2013

1. Una de cada tres personas en el mundo vive en la pobreza, pasa hambre, no tiene acceso al agua potable, o muere por enfermedades fácilmente tratables. ¿Se puede realmente cambiar esta situación movilizando a las personas contra la pobreza?

Sin duda se puede cambiar la situación.

Por eso estamos trabajando un montón de personas en temas de cooperación al desarrollo.

De hecho, es más, yo estoy convencido de que en último siglo es lo único que lo ha cambiado.

El hecho de que un montón de gente se moviliza, incluso grupos pequeños de personas que se creen una misión y se movilizan para conseguirla, es lo que realmente consigue generar los grandes cambios que se han producido y los grandes avances que se han producido en nuestra sociedad.

Entonces realmente la fuerza la tenemos las personas, no son las estructuras, o las instituciones, son las personas.

Personas que se creen, que tienen unos valores, que los aplican en la realidad y que son conscientes de que las personas somos iguales vivamos donde vivamos, hayamos nacido donde hayamos nacido.

Que tenemos los mismos derechos y los mismos valores, entonces, lo que tenemos es que realmente sentirnos parte de una única humanidad de la que formamos parte en este planeta, entonces a partir de ahí todo se hace como mucho más fácil. Es más fácil entender a aquellas personas que están sufriendo sin necesidad de pensar dónde han nacido, dónde viven, cuál es su cultura, cuál es su etnia, su religión.

Somos personas y todos estamos implicados en llevar adelante una civilización, en respetarnos unos a otros y en tolerarnos.

Uno de los grandes problemas que tenemos, y que lo vemos desde las ONGs es que la gente pensamos que la pobreza es algo ajeno, que no nos toca a nosotros directamente, que corresponde a otro sector de la sociedad o que está ubicado en otros países a cientos o miles de kilómetros de donde estamos nosotros. Y yo creo que cada vez más se hace patente que vivimos en un mundo globalizado en un mundo global, un mundo único, donde realmente lo que nos hace más parecidos es que pertenecemos a la raza humana, y da igual qué etnia, qué religión o nuestro color de piel, eso es evidente que no tiene ninguna importancia, entonces a partir de ahí realmente lo que tenemos que darnos cuenta es que los seres humanos tenemos que estar unidos y que existe el concepto de la empatía, y que es uno de los grandes problemas que tenemos en la sociedad actual, que nos cuesta mucho ponernos en los zapatos del otro.

Pero en cuanto nos ponemos, se da esa conexión por el simple hecho de ser seres humanos, que realmente nos hace sentirnos muy cerca.

Y eso los que trabajamos en las ONGs es algo que nos damos cuenta inmediatamente, cuando tú te acercas a otra persona y te pones a comunicarte con él, a su mismo nivel , te das cuenta de que realmente la conexión es muy fácil entre seres humanos, vivan donde vivan.

Uno de los grandes problemas es que no somos capaces de entender lo que hay detrás de la pobreza las causas, las personas concretas que hay detrás.

Ese desconocimiento es realmente el primer aliado de la pobreza, la falta que tenemos de comprensión de lo que están sufriendo muchísimas personas en los países del sur. Lo primero es entender lo que supone la pobreza para muchas personas en el sur. Pensamos que la pobreza es simplemente la falta de recursos y es mucho más.

La pobreza implica la falta de autoestima, implica la falta de comunicación con otras personas, etc...

Hace un tiempo leí un informe que sacó Naciones Unidas en el cual lo que decía era que uno de los grandes problemas que sentían las personas empobrecidas era la falta de comunicación, que se sentían despreciados por otras personas, no era que no tuvieran alimentación, que no tuvieran un techo, era el desprecio que sentían por parte de otras personas que pasaban a su lado.

Esto es principalmente contra lo que tenemos que luchar y forma parte también de nuestra responsabilidad que tenemos y ser capaces de entender lo que supone la pobreza para otro ser humano.

Bueno, es evidente que la clase política no quiere escuchar, no quiere entender ese mensaje porque detrás hay todo un enfoque de cómo entienden las políticas públicas en general y lo público versus lo privado.

Pero sí que es evidente que los recortes que ha habido en las políticas de cooperación han afectado directamente a muchos cientos de miles de personas en los países del sur, que desgraciadamente habían iniciado unos procesos de desarrollo en los cuales llevábamos desde hacía ya varios años, y estoy hablando incluso de algunos lustros y actualmente lo que ha habido ha sido un corte, un parón en el cual ha habido gente que realmente se ha sentido bastante abandonada abandonada por las personas que desde hacía tiempo veníamos acompañándoles con los recursos con los que contábamos por parte de la ciudadanía y que en este momento desgraciadamente seguimos estando a su lado pero sin recursos y con una muchísimo menor capacidad de poder ejecutar acciones que les ayuden a tener cambios concretos en sus vidas.

Esto lo que está haciendo es que al final se está produciendo un efecto boomerang y estamos viendo como en estas sociedades están creciendo determinados extremismos, están creciendo determinados movimientos, que realmente estamos viendo es que nos están volviendo los problemas pero de otra manera y un ejemplo muy claro ha sido la crisis del ébola. Si países como Mali, como Sierra Leona hubieran tenido sistemas de salud suficientemente desarrollados no hubiera ocurrido la crisis del ébola y no hubiera afectado a tantísimos miles de personas como ha afectado. Y esto al final no se explica de una manera directa y lo tenemos en nuestras fronteras. Desgraciadamente la solución a todo esto es la Cooperación al Desarrollo, la solución a muchos de los problemas que nos estamos encontrando en nuestra sociedad pasan por apoyar a las personas más empobrecidas y reducir los niveles de desigualdad que actualmente tenemos entre las poblaciones del sur y las poblaciones del norte.

Bueno yo creo que lo que hay detrás del cambio de la priorización de la cooperación a prácticamente abandonarla como está ocurriendo ahora por parte de los poderes políticos, lo que hay detrás es claramente un modelo neoliberal en el cual lo que prima es una visión mucho más individualista frente a una visión colectiva y esto se nota muchísimo en las políticas de cooperación.

La cooperación al final pasa por ser capaz de tener una visión colectiva de la ciudadanía y de las problemáticas que afectan, con una visión global que rompe fronteras.

Realmente lo que hay ahora es una visión absolutamente reduccionista por parte de la clase política, en la cual lo único que nos interesa es lo pasa de nuestras fronteras hacia dentro y cada vez nos interesa menos lo que está pasando en los países de sur.

Es verdad que las instituciones y la clase política ha abandonado una de sus funciones fundamentales, en buena medida, que es la función de trasladar valores a la sociedad, a la ciudadanía. Ahora se ha dado un efecto muy curioso y es que es al revés, es la ciudadanía es la que está impulsando la transmisión de valores, cuando en realidad deberían ser los poderes políticos los que preservaran unos valores fundamentales de nuestra sociedad y realmente lo que estamos viendo es que la crisis a nivel político fundamentalmente afecta a nivel de los valores.

Y lo estamos viendo cada día con todos los casos de corrupción, etc... ... y eso afecta también a la política de cooperación al desarrollo. Al final no interesa la parte política, no interesan los valores vinculados a la solidaridad sino que lo interesa es "sálvese quien pueda" y aquí intentemos salir de la crisis como podamos, y si tenemos que pisar el cuello del de al lado, lo pisábamos y esto no es la forma en que tenemos que salir de la crisis.

Si algo nos ha enseñado el pasado y algo hemos aprendido de los países del sur es que de una crisis de esta magnitud o salimos todos juntos o no saldremos. Y es lo que estamos viendo ahora mismo, nos está costando muchísimo salir de esta crisis porque realmente lo que hay es un enfoque muy individualista, intentar salir de ella país a país, comunidad a comunidad, casi persona a persona, y hasta que no entendamos que o salimos todos juntos o no saldremos, nos va a costar muchísimo ver el final de túnel.

Y pasa lo mismo con la crisis de valores, al final, tenemos una ausencia total de valores en buena parte de nuestra clase política y lo que necesitamos es, volver a recuperar un poco la fe en unos valores fuertes que nos hagan que lo sintamos como parte de nuestra identidad, como sociedad y como ciudadanía. A veces planteamos que la identidad son aspectos exclusivamente culturales y esto no es así. La identidad también, nuestros valores forman parte también de lo que es nuestra identidad, de lo que es nuestra esencia como pueblo, como comunidad, como nación.

Entonces eso es en lo que se tienen que apoyar y a partir de ahí ahí es en lo que volveremos otra vez a creer en la clase política, cuando ellos realmente nos trasmitan esos valores fuertes y sean capaces de transmitirlos a la ciudadanía y contagiarlos a la ciudadanía.